Artículo publicado en el COMUNICADO del 2 de julio de 2019
INDIGNACIÓN
Indignación. Han pasado unos días desde el “Pleno de la Vergüenza”, y estos políticos que nos toca
sufrir están totalmente inhabilitados para mantener unas relaciones normales con la plantilla y sus representantes, tan democráticamente elegidos como ellos y ellas. Y seguimos estando profundamente indignados.
Pero hay un problema, son los que hay, por desgracia. Nos tocará ejercer nuestra labor de representación, sin ningún tipo de confianza, porque nos han demostrado cuál es su catadura moral.
Indignación. Han pasado unos días desde el “Pleno de la Vergüenza”, y después de ver los cargos de confianza aprobados, 27, que es el número máximo que permite la ley, aumenta la indignación. De esos 27 cargos, 26 adscritos al grupo C1/C2, pero eso sí, más de la mitad de ellos con sueldos de A1. Este es el nivel que presentan, esta es la desvergüenza para llevarse un salario superior. Y seguimos estando profundamente indignados.
Pero son los asesores que nos van a tocar, los que irán pontificando. Menos mal que el nivel de la plantilla es otro y que a su pesar, seguiremos dando un servicio público adecuado.
Indignación. Han pasado unos días desde el “Pleno de la Vergüenza”, y han contratado a personal saltándose las bolsas, no se ha hecho ni un contrato de jubilación parcial, las bases deadministrativos están guardadas en un cajón, no hay fecha para firmar el convenio, no han firmado las personas que han obtenido su plaza en un proceso selectivo sin denuncia alguna. Y seguimos estando profundamente indignados.
Pero
no nos vamos a quedar en la indignación. Este Alcalde, este Equipo de Gobierno, esta Corporación en Pleno han iniciado legislatura marcando unas reglas de juego muy determinadas. Pues jugaremos, esta plantilla está preparada para jugar a lo que quieran. Y lo bueno es que estamos preparados para ganar, porque nuestros contrincantes no dan el mínimo nivel.